Decimos que un niño o adolescente tiene falta de habilidades sociales cuando le cuesta hacer amigos nuevos, cuando se queda aislado, no sabe resolver conflictos, se enfada mucho con los iguales, no se desenvuelve en situaciones sociales propias de su edad, etc. Estos comportamientos que observamos podríamos decir que son como las grietas de un edificio, que a veces tapamos por un lado, pero acaban saliendo por otro. Esas “grietas” en muchos casos tienen su origen en un “mal cimiento” que puede ser una autoestima negativa, dificultades para regular sus emociones, haber crecido con modelos cercanos que no han favorecido su desarrollo social, etc.
Síntomas de un déficit en habilidades sociales
- Dificultad para enfrentarse a nuevas situaciones sociales.
- Sólo quiere relacionarse con adultos, pero no con sus iguales.
- Dificultad para decir que no u oponerse en situaciones de presión social.
- Aislamiento social.
- Dificultad para negociar y resolver conflictos.
- Uso de la violencia para resolver los problemas
Tratamiento psicológico
Para mejorar las habilidades sociales trabajamos este “cimiento” con el menor, pero también con su familia y el centro educativo. La mejora de la competencia social pasa por cambios a nivel emocional y relacional que permitan al niño o adolescente sentirse y percibirse mejor, tener más herramientas de asertividad, entender que le pasa y por qué se comporta de esa manera, etc.
Tratamiento de déficit en habilidades sociales en SANTANDER
Llámanos sin compromiso para solicitar más información o pedir una cita. Desde Cuántica ayudaremos al niño/a y a la familia para que pueda superar las dificultades desde un trato muy cercano y profesional, donde tanto la familia como el niño/a o adolescente se sientan apoyados durante el proceso.
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